Extraer CBD con CO2 supercrítico
La búsqueda de aceites de mayor calidad y en procesos de producción más sostenibles promueven que las empresas utilicen procesos cada vez más vanguardistas. Actualmente la mejor alternativa es extraer el CBD con CO2 supercrítico así que aquí te lo explicamos todo.
¿Qué es el CO2 supercítico?
El CO2 supercrítico es el dioxido de carbono que a una determinada temperatura y presión (temperatura crítica (TC = 31ºC) y presión (PC = 74 bar) actua como un fluido que tiene características mixtas entre gas y liquido.
Cuando sometemos el CO2 a una presión de 74 bares y lo enfriamos a 31 ºC conseguimos ese estado supercrítico que es perfecto para la extracción de compuestos como el CBD debido a sus propiedades mixtas liquido-gas:
- Gas: El CO2 fluye como un gas por lo que se difunde mejor a la hora de entrar en contacto con el producto que queremos extraer.
- Líquido: El CO2 supercrítico tambien se comporta como un liquido pudiendo disolver sustancias para después poder recuperarlas tras la extracción.
Por qué se usa CO2 supercítico para extraer el CBD
La extracción con CO2 supercrítico aporta grandes beneficios a la calidad del aceite CBD. Gracias a que el CO2 supercrítico es fácil de eliminar y es un disolvente no tóxico se puede extraer el CBD en un proceso muy limpio y medioambieltamente sostenible.
Ventajas del CO2 supercrítico
- Permite trabajar a temperaturas muy suaves que evitan que se estropee el CBD.
- No es inflamable, por lo que es más seguro que otros disolventes convencionales.
- No es corrosivo, no es cancerígeno y no es tóxico, por lo que se garantiza una calidad premium del CBD extraído
- No genera huella de carbono, ya que el CO2 liberado tras la extracción es igual al CO2 comprimido en el proceso.
- Es muy limpio ya que se evapora por completo una vez acabada la extracción del CBD.
¿Cómo se extrae el CBD con CO2 supercrítico?
Para extraer el CBD con CO2 supercrítico se emplea un extractor de circuito cerrado. Se trata de una cámara presurizada que permite comprimir el CO2 hasta que se convierte en un líquido o fluido supercrítico.
Después, el CO2 supercrítico se hace pasar sobre el bruto de la planta de cannabis sativa para extrae el CBD. Es un proceso de extracción solido-liquido, pero donde se usa un disolvente mucho más eficaz y no tóxico.
Por último la solución se despresuriza en un proceso controlado, permitiendo que el CO2 supercrítico se convierta en gas y se evapore por completo de la mezcla. De esta forma se recupera el CBD extraído de la planta sin restos de disolventes.
Extracción supercrítica frente a extracción subcrítica
Como ya hemos visto en el artículo para que el CO2 se convierta en un fluido supercríto es necesario comprimirlo a una presión y temperatura controladas. Sin embargo, si sometemos el CO2 a presiones altas y temperaturas aún más bajas lo que estamos haciendo es licuar el CO2. Es decir, transformarlo en un liquido sin propiedades mixtas liquido-gas.
Las extracciones con CO2 licuado son las que se conocen como extracciones subcríticas. En este caso, como el CO2 no tienen esas propiedades de fluido supercrítico, se comporta exclusivamente como un liquido por lo que no se difunde también como un gas en el bruto de la planta.
Así, en las extracciones subcríticas mantenemos las mismas ventajas de usar CO2 para extraer el CBD pero perdemos eficacia en la extracción en comparación con el uso de CO2 supercrítico.
En el caso del CBD la extracción con CO2 supercrítico es más recomendable las extracciones subcríticas. Sin embargo, en otro tipo de industrias que necesitan extraer compuesto muy volátiles, la extracción subcrítica les permite trabajar a menos temperatura.
Extracción con CO2 frente a los disolventes químicos
Otra forma de extraer el CBD de las plantas es utilizar disolvente convencionales como el gas butano licuado, alcoholes o aceites. Ya para empezar, en estos casos se utilizan disolventes químicos que son inflamables y pueden suponer un peligro de seguridad.
Además, aunque muchos son disolventes volátiles o se encuentran en estado gaseoso a temperatura ambiente, se eliminan peor que el CO2 supercrítico y es más fácil que queden restos en el CBD una vez extraído.
Por último, tambien destacar que este tipo de agentes de extracción tienen un mayor impacto ambiental. Es mucho más complicado recuperar el total del disolvente una vez finalizada la extracción por lo que su uso sí que generan huella de carbono.
En el caso de los aceites, lo normal es que queden restos en el producto final o que haya que calentar el CBD para eliminar el aceite. En este caso, lo que estaríamos haciendo es descomponer y alterar las propiedades del cannabidiol.
Es por ello, que los aceites de mayor calidad, que maximizan los beneficios del CBD, siempre emplean en el proceso de producción CO2 supercritico para extraer el CBD.